lunes, 17 de marzo de 2014

TERUEL. LAS BODAS DE ISABEL DE SEGURA.

“Un beso Isabel.

Un beso me basta para recordar por el resto de mi existencia, que una vez fui feliz y que mis desventuras merecieron la pena. “
 


Durante un fin de semana de febrero, Teruel, la que para algunos no existe, se convierte en una ciudad medieval que revive un verdadero drama, La leyenda de los amantes. El centro histórico se llena de capas, túnicas, espadas, tocados varios, capuchones y limosneras.

La Orden de Calatrava tiene su hueco en la Plaza de las Monjas, lo mismo que los Templarios y Hospitalarios mientras que los Caballeros del Dragón de San Jorge acampan en la Plaza de Goya; caldereros, aguadores, jaboneros, esquiladores, vinateros, pelaires y demás oficios de la época, están representados en este Teruel que miles de cámaras y móviles inmortalizan.
Lo cierto es que los turolenses han hecho suya la fiesta, una fiesta por otra lado muy joven, y ambientan con gran fidelidad su ciudad para que propios y foráneos, muchos foráneos, la disfruten durante un fin de semana al año.

Aunque lo mejor, sin duda, es pasear por la ciudad en estas fechas, basten unas imágenes para aquellos que no han podido hacerlo. El año que viene nos vemos de nuevo, seguro.
“Un beso que ilumine esta noche que amenaza mi alma por los días venideros.”