lunes, 2 de julio de 2012

UN PASEO POR TRANSILVANIA

Plaza grande de Sibiu (Piata Mare)
El equipo de Viajes Paralelo 42 ha vuelto de Transilvania. Allí hemos dedicado unos días a trabajo que han finalizado con una semana para el disfrute. Hemos recorrido algunas de las principales ciudades de esta región rumana encontrando lugares que bien merecen una visita. Cluj Napoca, Sibiu, Brasov. El contraste que se observa al llegar a este país es enorme. Centros urbanos esperando turistas y a unos cientos de metros desvencijados edificios de una época que los rumanos tratan de dejar atrás a marchas forzadas.
Venta de cebollas en una carretera transilvana
Los desplazamientos dentro del pais los realizamos en coche, una buena manera de ver parte de la realidad de este pais. Nos cruzamos con carros, atravesamos todos los pueblos que se pueden cruzar, vimos decenas de puestos de venta de fruta, de recuerdos o de bebidas en cualquier punto de la carretera, degustamos comida local y mucha, mucha pizza y pasta italiana, visitamos castillos de película y compramos camisetas con colmillos y sangre, contemplamos muchas iglesias ortodoxas con relucientes cúpulas, y sobre todo bosques y montañas dignos de postal. De los lugares a los que fuimos, quizás Sibiu fue el que nos sorprendió más gratamente, por algo fue en 2007 capital europea de la cultura. Las plazas Grande y Pequeña en la Ciudad Alta merecen un alto en el camino. Tomar un café en una de las numerosas terrazas que las ocupan, observando la cuidada arquitectura de los edificios que las rodean es todo un placer. En Brasov, la plaza Sfatului con la casa del mismo nombre y la Iglesia Negra son los mayores reclamos para el visitante de una ciudad que debe gran parte de su fama a su proximidad a importantes estaciones de ski. En Turda, es obligatorio realizar la visita de las minas de sal, impresionante espectáculo subterráneo que llama la atención por su grandiosidad y por contar con una especie de pequeña parque de atracciones a muchos metros de profundidad. Nos llamó la atención ver turistas jugando al billar o al minigolf en ese lugar.
Cluj Napoca, capital económica del noroeste rumano, y aeropuerto de llegada y salida de nuestro viaje, es una importante ciudad universitaria, como es lógico, con zonas muy animadas.
Castillo de Peles
Todo el viaje transcurrió sin problemas. Quizás, recomendar cuidado a la hora de montar en un taxi o similar. Es aconsejable, preguntar antes de subir a cuánto va a ascender, más o menos, la carrera.
En definitiva, Transilvania es un buen destino turístico en el corazón de Europa que todavía puede sorprender.

Minas de sal de Turda


Piata Sfatului (Brasov)